El plan de Cristina #Cifuentes para recuperar medio millón de votos en #Madrid en dos años

El partido se marca un plan de dos años para recuperar 50 alcaldías y parte del medio millón de votos que se esfumaron en las autonómicas de 2015

La estrategia de Cifuentes pasa por recuperar la presencia de los 'populares' en la calle

Cristina Cifuentes tiene un plan: recuperar el medio millón de votos que se dejó el PP en las elecciones autonómicas de 2015 y restablecer para su partido 50 alcaldías y 286 concejales en toda la región. Hace dos años, el PP perdió el gobierno de la capital y de grandes municipios como Alcalá de Henares, Getafe, Coslada, Arganda del Rey, Pinto y San Sebastián de los Reyes. 

Su estrategia para lograrlo se resume en el mantra: «Todo el mundo a la calle». Ésa es la orden que repite Cifuentes desde hace meses, en documentos internos, en reuniones y hasta por WhatsApp, una presidenta que ha adoptado también el papel de fontanera del partido para «recomponerlo», explican fuentes populares. «El partido estaba hecho un desastre, con alcaldes desmotivados, un censo sin actualizar, portavoces a los que nadie hacía ni caso... No había coordinación de ningún tipo», sentencian dichas fuentes.

Cristina Cifuentes fue coronada líder regional del PP en marzo pasado con el respaldo cerrado de la dirección nacional, que la arropó en el 16 Congreso con Rajoy a la cabeza y la flor y nata de Génova.

La nueva presidenta se puso de inmediato a tomar el control del PP, rodeándose de su núcleo duro en el Gobierno para el Comité Ejecutivo de dirección (los consejeros Ángel Garrido, Jaime González Taboada -a quien un nuevo testigo ha vuelto a implicar en el caso Púnica- y Engracia Hidalgo), aunque una primavera convulsa le desvió en parte de su camino. En mayo, la Guardia Civil pedía investigarla, dentro del caso Púnica, algo que el juez Eloy Velasco no tomó en consideración; mientras, la relación con Ciudadanos, su socio de investidura, se agriaba rápidamente,y en junio se enfrentó a la moción de censura presentada por Podemos, de resultado fallido pero con efectos negativos para la presidenta, que decidió no participar en el debate y salió mal parada de la comparación con Rajoy respecto a la moción nacional.

Cristina Cifuentes se reunió el pasado día 4 con antiguos votantes del PP. E.M.

En la precampaña y la campaña de las elecciones de 2015, Cifuentes anunció que iban a «tomar las plazas» como una forma de combatir el relato de Podemos de que era el partido de la calle, y programó encuentros, charlas y foros público. El PP había sido, en realidad, un partido callejero con Esperanza Aguirre, la presidenta popular entre 2004 y 2016, una política a la que le encantaba el contacto con la gente. Sin embargo, en el equipo de Cifuentes consideran que esa conexión se había perdido en los últimos años.

«La gente ha dejado de votarnos en Madrid, se ha perdido mucho voto y mucho municipio», explican desde el equipo de la presidenta. «Nuestra reflexión es que la gente se fue porque considera que el partido se había quedado antiguo en Madrid y la gente joven no se sentía identificada con las políticas que se practicaban o con la ideología de algunas cosas. La corrupción, la crisis, la propia prepotencia que se mostraba... Había una desconexión entre la gente y el PP, una pérdida de ilusión».

Por eso ahora la orden es salir a hablar con los convencidos pero, sobre todo, con los desencantados. El jueves pasado, Cifuentes presentaba una «ruta social» que se basará en «salir al encuentro» de las principales 100 asociaciones de la región. El grupo municipal en la capital encabezado por José Luis Martínez-Almeida terminaba el viernes su campaña Hablamos, con la que ha recorrido los 21 distritos usando como reclamo una vieja furgoneta Volkswagen. Y la propia Cifuentes mantuvo la semana pasada un encuentro con antiguos votantes del PP, un acto inusual en mitad de legislatura.

Intensificar la presencia del PP en la sociedad es de hecho uno de los puntos del decálogo establecido por la nueva dirección, que define ideológicamente su proyecto como «centro reformista».

A nivel orgánico, se está trabajando en varios documentos como un programa operativo de acción política que incluirá todas las iniciativas que se van a llevar a cabo hasta las próximas elecciones. Además, hay en marcha un plan de comunicación y un nuevo reglamento que marque la vida del partido.

Otra de las labores que está desarrollando la nueva dirección es la actualización del censo de afiliados, que la propia Cifuentes reconocía que no se había tocado probablemente en 15 años. El resultado estará listo en septiembre y bajará sensiblemente de los 94.000 actuales.

Cifuentes usa desde su llegada al Gobierno de la Comunidad expresiones como «un nuevo PP» y «un PP diferente». Su gestión en la Comunidad es un instrumento clave para lograr ese ansiado cambio de imagen, pero también se están utilizando las redes sociales (con un aumento de emoticonos digno de estudio) y, sobre todo, en una estrategia principal:«Todos a la calle».

Fuente: http://ow.ly/yyfC30dIjv1

Categoría: ACTUALIDAD Martes 18 de Julio del 2017