La clave para descubrir cómo nos perciben otras personas, según la ciencia

  • La opinión que tenemos sobre nosotros mismos suele variar con el tiempo

La clave para descubrir cómo nos perciben otras personas, según la ciencia

“¿Le gusto o no le gusto? ¿Qué piensa de mi?”, preguntas de difícil respuesta si la otra persona no la contesta. Sin embargo, un estudio realizado por Nicholas Epley, científico del comportamiento de la Universidad de Chigago, y Tal Eyal, psicólogo de la Universidad Ben-Guiron (Israel), asegura que existe una forma de descubrirlo por uno mismo.

La clave de todo está en el hecho de que cada uno de nosotros tenemos una opinión de nosotros mismos distinta a la que tienen los demás. “Somos expertos en nosotros mismos y los otros no, lo que dificulta que entendamos lo que piensan sobre nosotros”, explica Epley.

Esta inmensa cantidad de información que tenemos sobre nosotros hace que, cuando nos planteemos qué percepción tiene otra persona de lo como somos, solamos pensarlo desde nuestro punto de vista y no lo veamos desde los ojos de los demás.

Estos expertos apuntan a que para descubrir realmente si una persona se siente atraída hacia nosotros o simplemente conocer qué impresión le producimos, debemos despojarnos de toda la información y conocimiento que tenemos almacenado sobre lo que somos, hacemos, tenemos, etc.

Existe otro factor determinante: el tiempo. A medida que pasa, solemos formarnos una opinión más abstracta de las cosas que hemos hecho y esto hace que nos juzguemos de forma menos dura. Sin embargo, si el tiempo que ha transcurrido desde la acción hasta que pensamos en ella es menor, tendemos a evaluarla con los ojos más frescos, como lo haría otra persona, y a ser más estrictos con el juicio.

El estudio

Para llegar a esta conclusión, Epley y Eyal llevaron a cabo distintas pruebas con un grupo de participantes de la Universidad de Chicago.

En un primer experimento, los expertos pidieron a los voluntarios que posaran para una foto y posteriormente trataran de predecir cómo otros alumnos calificarían su atractivo basándose en la imagen. A algunos de los estudiantes se les dijo que su fotografías serían calificadas la misma tarde que habían sido tomadas, mientras que a otros se les puntuaría meses después.

El resultado mostró que los participantes del primer grupo daban respuestas más específicas sobre las calificaciones que se harían sobre ellos esa misma tarde. Sin embargo, el otro grupo respondió de forma mucho menos precisas.

En otra de las pruebas los alumnos debían hablar en público y posteriormente ser calificados, de nuevo, en dos grupos: uno durante el mismo días y otro varios meses después. Los resultados fueron similares.

Para el último experimento, los expertos volvieron a usar imágenes de los participantes, aunque en esta ocasión tomadas con meses de diferencia. Esta vez no fueron ellos los que las evaluaron, sino un tercer grupo de personas ajenas a los voluntarios. A diferencia de los resultados de las dos pruebas anteriores, en este experimento no hubo diferencias de opiniones que tuvieran que ver con el paso del tiempo entre una foto y la otra.

Fuente: http://ow.ly/QQs230enW7C

Categoría: GENERAL Lunes 14 de Agosto del 2017