Si te ha engañado una vez, lo volverá a hacer, según Harvard

  • Una vez lo pruebas, repites

Si te ha engañado una vez, lo volverá a hacer, según Harvard

Muchos consideran que la infidelidad se lleva en los genes, sin embargo, un estudio de las universidades de Harvard y Northwestern despeja la incógnita de por qué algunas personas tienden a tropezar sobre ‘esta piedra’ una y otra vez.

El hecho de que en relaciones pasadas hayas tenido sexo con personas que no fuesen tu pareja te convierte en infiel potencial en tus futuras relaciones. Los investigadores Maryam Kouchaki and Francesca Gino llegaron a la conclusión de que las personas que traicionaban olvidaban esos actos de manera arbitraria, mediante un fenómeno conocido como ‘amnesia ética’ para olvidar aquello que les perturba y evitar la angustia psicológica.

Una manera de relajar la conciencia moral para no sufrir y poder disfrutar de nuestros deseos. El subconsciente humano suprime deliberadamente esos recuerdos de comportamientos que consideramos inadecuados o nos incomodan. Y no solo eso, los científicos llegaron a la conclusión de que estas personas también empleaban un mecanismo de ‘doble distanciamiento’, por el cual juzgaban las transgresiones de los demás como peores que las suyas.

Por otro lado, otra investigación sugiere que algunos de estos artistas del engaño no son necesariamente malas personas, sino que estas ‘trampas’ desensibilizan el cerebro de las emociones negativas asociadas con la mentira. Los autores aseguran que la deshonestidad es inherente a nuestra realidad social y abarca desde las finanzas y la política hasta las relaciones personales. El trabajo revela que a medida que uno se sume en los caminos del engaño, siempre se acaba reincidiendo.

Las personas infieles suelen reincidir porque olvidan sus actos mediante la ‘amnesia ética’ para evitar la angustia psicológica”

“Lo que nuestro estudio y otros sugieren es que un factor poderoso que nos impide hacer trampa es nuestra reacción emocional ante ella y lo malos que nos sentimos esencialmente. Sin embargo, el proceso de adaptación reduce esta reacción, lo que nos permite engañar más. En el caso de los tramposos en serie, tal vez se sintieron mal inicialmente, pero han engañado tanto que se han adaptado a sus formas y no se sienten culpables”, asegura Neil Garrett, uno de los autores del trabajo.

Pero las malas noticias para los afectados no acaban ahí. El estudio también llegó a la conclusión de que las personas que han sido engañadas en el pasado tienen el doble de probabilidades de volver a serlo en el futuro. Además, ser víctima de una infidelidad puede tener consecuencias devastadoras. Según un trabajo de la universidad de Nevada, los engañados, no solo pueden experimentar depresión y ansiedad, sino que también tienen mayor riesgo de caer en comportamientos de riesgo, como tener relaciones sexuales sin protección, el consumo excesivo de alcohol y drogas o trastornos alimenticios.

Nuestra conciencia suele ser lo que nos impide caer en la mentira. Sin embargo, a nivel neurológico está relacionado con la amígdala. Los científicos observaron mediante escáneres cerebrales que la primera vez que los sujetos mentían, esta región se iluminaba. No obstante, cada vez que mentían más esta respuesta se iba debilitando.

De hecho, los psicópatas presentan cambios estructurales en el cerebro frente al resto de las personas, como una disfunción entre las conexiones de la amígdala con la corteza prefrontal ventromedial, que les impiden discernir entre ‘lo que está bien y lo que está mal’. Esto no quiere decir que los infieles sean psicópatas, pero estos trabajos podrían refutar la creencia popular de que ‘siempre hay una primera vez para todo’.

Cuanto más mentimos, más reducida es la respuesta de nuestra amígdala”

Fuente:  http://ow.ly/yZcE30eYyDa

Categoría: GENERAL Jueves 7 de Septiembre del 2017