Todo lo que debes saber para acabar con el estigma de la #psoriasis

  • Una enfermedad crónica y autoinmune de la piel que afecta física, emocional y socialmente a quienes la padecen

Todo lo que debes saber para acabar con el estigma de la psoriasis

Con poco más de año y medio, la piel del pequeño cuerpo de Charlie es muy distinta a la de la mayor parte de los bebés. Lejos de ser suave y de aspecto delicado, su piel es seca y escamosa y su pequeño cuerpo está cubierto de rojeces. A pesar de eso, su madre, Ashley, la besa y la abraza cada día. Gestos naturales de cualquier madre, pero esta no solo lo hace para demostrarle su cariño, también busca eliminar el estigma que sufren las personas que padecen la enfermedad que tiene Charlie: la psoriasis.

Esta patología, autoinmune y crónica de la piel, es la causante de la descamación e inflamación que se puede ver en la piel de Charlie. Solo en España afecta a un millón de personas. Quienes la sufren, en función del grado que padezcan, lo hacen bajo la desesperación y en muchas ocasiones en el aislamiento.

Debido a las lesiones que produce muchas personas piensan que puede ser contagioso y esto lleva a que quienes la sufren sientan vergüenza y puedan llegar a aislarse o incluso sufrir problemas psicológicos. Por ello, hay madres como Ashley Nagy que no duda en besar y abrazar frente a los extraños a su pequeña Charlie, de 19 meses y afectada por la enfermedad, para demostrarles que no existe ningún peligro de contagio.

Qué es la psoriasis

Nuestra piel está en constante renovación, a lo largo de un mes, las células de la piel crecen desde las capas más profundas y ascienden lentamente para reemplazar a las células muertas de la superficie. Sin embargo, cuando se padece psoriasis este proceso se produce en cuestión de pocos días, lo que provoca la descamación, pues las células nuevas se acumulan demasiado rápido.

Además, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, esto genera parches o placas de piel gruesa, enrojecida y con escamas plateadas, dolor, picor, hinchazón, calentamiento y coloración. Los lugares más habituales donde suelen aparecer y concentrarse estas placas son codos, piernas - rodillas en particular-, cuero cabelludo, la parte baja de la espalda, cara, las palmas de las manos y plantas de los pies. A veces, también pueden aparecer en zonas como las uñas de manos y pies, los genitales o la parte interior de la boca.

Las causas de la enfermedad

En la psoriasis, los linfocitos T -células blancas de la sangre que protegen a nuestro cuerpo de infecciones y enfermedades- se activan indebidamente provocando esta respuesta autoinmune que produce la hinchazón y rápida y excesiva renovación celular. Asimismo, factores como el estrés, cambios en el clima, ciertos medicamentos, mayor propensión a las infecciones pueden agravar o complicar la dolencia.

La psoriasis es una enfermedad autoinmune y crónica de la piel que causa descamación e inflamación y que solo en España afecta a un millón de personas”

La enfermedad afecta tanto a hombres como a mujeres, pero se suele dar más en adultos y está vinculada a ciertos genes, por lo que los antecedentes familiares son importantes. De hecho, en un estudio reciente de la universidad de Michigan y publicado en Nature Communications, los investigadores han identificado 16 nuevos marcadores genéticos que podrían explicar el 28% del componente hereditario de la dolencia.

“Sabemos que hay muchos genes, cada uno con un efecto relativamente pequeño, en juego. Esos genes, combinados con el medio ambiente, llevan a la gente a desarrollar psoriasis. Este estudio identificó 16 marcadores genéticos más, llevando a un total de 63 regiones genéticas vinculadas a la enfermedad”, aseguró el Dr. James T. Elder, profesor de dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, en un comunicado de prensa.

El estudio se centró en la población europea -examinaron secuencias genéticas de más de 39.000 caucásicos gracias a los datos de la compañía 23andMe-, a diferencia de otras investigaciones que están más focalizadas en el origen genético de otros lugares como la India y China. “Los investigadores se están centrando en poblaciones individuales, con el fin de comprender los detalles de los antecedentes genéticos de cada una”, sentencia Elder.

El tratamiento

Por desgracia, no hay cura para la enfermedad y los que la padecen alternarán temporadas buenas con brotes. En función del tamaño de las placas y la severidad del brote, lo primero es acudir a un dermatólogo, quien determinará el tratamiento específico.

No obstante, lo esencial es combatir las placas con tratamiento tópico (cremas y pomadas) que ayuden a reducir la inflamación y el reemplazo celular, reduzcan la actividad del sistema inmunitario, mejoren la descamación de la piel, la suavicen y ayuden a destapar los poros.

Este año ha llegado a España un nuevo tratamiento biológico, llamado Taltz -ixekizumab-, que consigue un importante aclaramiento de las placas en pacientes con la enfermedad de moderada a grave. La novedad de este anticuerpo monoclonal, diseñado para unirse a la interleuquina 17A (IL-17A) - citoquina del sistema inmunitario involucrada en el proceso inflamatorio que subyace a las lesiones cutáneas y articulares de la psoriasis-, es la rápida respuesta que consigue, pues tras 12 semanas un aclaramiento del 75% de las placas en el 90 por ciento de los pacientes voluntarios.

Se administra por vía subcutánea cada 15 días durante las 12 primeras semanas y luego de forma mensual. Además, sus resultados se mantienen en el tiempo -hasta las 60 semanas- y su coste es similar al de otros fármacos biológicos indicados para estos pacientes y no presenta una toxicidad acumulada.

No hay cura, pero existen numerosos tratamientos tópicos, fototerapia, tratamientos sistémicos o tratar de llevar un estilo de vida saludable para minimizar los brotes”

Por otro lado, existen tratamientos como la fototerapia, luz ultravioleta natural y artificial combinada con un medicamento que sensibiliza la piel a la luz. Si la psoriasis es muy fuerte, se emplean tratamientos sistémicos, como inyecciones y medicamentos, o terapias que combinan todas estas soluciones.

Algunos pacientes optan por mantener una dieta equilibrada, una hidratación idónea tanto por dentro como por fuera, hacer ejercicio regular e intentar mantener bajo control los niveles de estrés. No obstante, es algo que cada uno tiene que probar, pues a cada persona le funciona una cosa y no a todo el mundo le ayudan o afectan estos.

Fuente: http://ow.ly/LyIT30f3Eva

Categoría: GENERAL Lunes 11 de Septiembre del 2017