Por qué el misionero es una postura sexual peligrosa

Tener sexo siempre suele ser de lo más divertido, pero también peligroso. La fogosidad del momento, las ganas de probar cosas nuevas, el morbo o las nuevas posturas para que la chispa no se pierda pueden tener graves consecuencias para la salud. Mucho cuidado: más allá de una incómoda contractura o algún que otro moratón, y aunque son pocos los casos, existe la posibilidad de sufrir una fractura del pene.

Según los expertos, hay que controlar la peligrosidad del ángulo de penetración así como el peso que se esté apoyando sobre el pene, pero no sólo eso. Como explica la doctora Kat Van Kirk en 'Metro', hay prácticas de lo más habituales que también pueden poner en riesgo la estabilidad de la erección y derivar en ese agónico y doloroso crujido que se traduce en una rotura a través de un cirujano.

Misionero

Esta posición es de las mejores para alcanzar el orgasmo. Ambos están en una posición cómoda que les permite concentrarse en su pareja y asegurarse de que está recibiendo lo que necesita.

Se debe tener cuidado. Demasiada fogosidad puede provocar que el pene se deslice fuera de la vagina y se golpee contra el perineo

Es una de la posturas más clásicas, aunque admite numerosas variaciones. Su funcionamiento es muy simple: ella abre sus piernas y él la penetra. Las miradas de ambos se buscan de manera voluntaria y todo se vuelve más consciente. El acto sexual se convierte en un momento mágico que va más allá de un simple coito. Ahora, debes tener mucho cuidado porque es la segunda postura que más riesgo implica.

Los científicos analizaron las experiencias de 90 pacientes, de entre 18 y 66 años, que habían sufrido esta lesión al menos una vez en su vida y descubrieron que en un 77% de los casos sucedió durante el sexo, por lo que decidieron preguntarles en qué postura lo estaban haciendo cuando se produjo la fractura. En primera posición se encontraba la del perrito, en segunda el misionero y en tercera la amazona.

"Podemos especular que cuando el hombre está en una posición dominante y se encuentra muy excitado, el coito puede volverse extremadamente vigoroso, provocando un mayor impacto en el momento del trauma, cuando el pene se desliza fuera de la vagina y golpea contra el perineo", aseguran los autores del estudio. Durante el misionero, con la mujer en la parte superior, la posición o movimiento de esta, puede que provoque una fractura.

Prueba cosas nuevas

Que el misionero sea una de las posiciones que más fracturas provoca es normal. Es una de las posturas que más se practica, así que es lógico que esté en este ranking porque a la hora de seleccionar una postura u otra, solemos pensar en términos de comodidad y efectividad; la experiencia suele ser una buena consejera (aunque también el camino más corto al aburrimiento) a la hora de saber qué funciona y qué no.

Hay que controlar la peligrosidad del ángulo de penetración así como el peso que se esté apoyando sobre el pene

Según un estudio realizado por 'dred.com' (médicos especializados en sexualidad) entre 2.000 personas de varios países europeos y EEUU acerca de sus posiciones sexuales favoritas (y cosas que les gustaría probar dada la oportunidad de hacerlo), encontramos que las posiciones preferidas por los encuestados son el perrito, posición líder con el 35%, seguida por el misionero con casi el 23%. Completan el ranking la amazona o "cowgirl", practicarlo con las piernas hacia arriba o el arado, y la cucharita. Alemania, Reino Unido, Francia, España, Alemania y EEUU estaban, por fin, de acuerdo en algo.

Pero el sexo y las preferencias sexuales no son iguales para hombres y para mujeres: depende de la posición y de quién tiene el control. Aunque la posición líder sí coindice (el perrito), mientras ellos prefieren que ellas tomen el control con 'la amazona', estas los prefieren encima en 'el misionero', ambas posiciones con un contacto visual directo, que crea más conexión emocional durante el acto sexual.

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Las cosas cambian

En el 2015, una investigación publicada en 'Advances in Urology' prometía haber encontrado cuál era la postura sexual más peligrosa, especialmente para los hombres: la cowgirl a la inversa. El estudio destacaba que el 50% de las fracturas de pene en una relación heterosexual solían producirse en esta posición, seguida por la postura del perrito, (que hoy se encuentra en primera posición). Por el contrario, la posición más segura era la del misionero. Como explican los investigadores, “cuando el hombre controla el movimiento, tiene más posibilidades de detener la energía de la penetración en respuesta al dolor que siente en el pene, minimizándolo”, concluyen.

Categoría: GENERAL Viernes 22 de Septiembre del 2017