El Ayuntamiento de Madrid emprenderá la vía judicial ante lo que consideran una «nueva interpretación de la regla de gasto del Ministerio»

El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena, retendrá créditos por valor de 173,6 millones de euros y reformulará, por cuarta vez, el Plan Económico-Financiero (PEF) para cumplir con parte de los requerimientos que le impuso el Ministerio de Hacienda. Esta es la primera comunicación que ayer a última hora de la tarde envió el Consistorio madrileño al departamento de Cristóbal Montoro después de tumbar definitivamente el tercer PEF y comenzar una tutela exhaustiva de las cuentas de la capital, que le exige informar, semana a semana, de todos los movimientos encaminados a recuperar la senda de la estabilidad presupuestaria. No obstante, el gobierno municipal recurrirá a la vía judicial ante lo que consideran que es una «interpretación de la regla de gasto no ajustada a la ley y que difiere de las anteriores comunicaciones realizadas por el propio Ministerio».

De los 238 millones que reclama el Ministerio, el Consistorio de la capital ha puesto «cepo» a 173, 6 millones, que afectan a 1.206 partidas de la tesorería local. De ese total, 127 millones proceden del las partidas ya seleccionadas en el PEF de octubre, a las que ahora se suman retenciones valor de 45,9 millones de euros procedentes de los capítulos 2 y 6 del Presupuesto de gastos del Ayuntamiento de Madrid en 2017. Este nuevo acuerdo de no disponibilidad de crédito deberá ser aprobado en el próximo pleno municipal de noviembre. Posteriormente, tendrán que ver cómo inmovilizan los 173 millones que faltan hasta cumplir con el monto total requerido por Montoro.

Según ha matizado la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena (Ahora Madrid), las retenciones «no afectarán a la realización de proyectos e inversiones comprometidas, que solo se podrían ver aplazadas unos meses». Y, por su parte, el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha subrayado que «estas medidas comunicadas al Ministerio ascienden al 3,3% del presupuesto».

En concreto, las bajas -el ahorro presupuestario logrado por emplear menos dinero para licitaciones de lo que se había previsto en un primer momento- obtenidas en las licitaciones ascienden a más de 8 millones de euros. En lo referente a gastos de personal, un monto total que supone el 20% del total, se ha procedido a inmovilizar 17 millones procedentes de plazas no cubiertas.

Rifirrafe desde hace más de un año

El PEF es una hoja de ruta que el Ministerio exige a las administraciones incumplidoras para que regresen a la senda de la estabilidad presupuestaria en el año vigente y en el siguiente. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, cerraron el ejercicio 2016 con un superávit de 1.022, 3 millones de euros y con un remanente de tesorería de 463, 5 millones de euros, además, redujeron la deuda en 922 millones y también se cumplió con el pago a proveedores. Sin embargo, superaron la regla de gasto en 233 millones. Según la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, las administraciones locales y autonómicas sólo pueden aumentar sus partidas del presupuesto destinadas a gastos al ritmo que crece el PIB español.

Tras haber incumplido esta instrucción del Ministerio de Montoro en la Liquidación del Presupuesto municipal de 2016, Madrid formuló un PEF para 2017/18, que fue rechazado por Hacienda en un primer momento el 7 de abril. Tras ello, se pidió la reformulación de este PEF, que fue el que se presentó el pasado 16 de octubre. En esta ocasión, por primera vez en lo que va de mandato, el PSOE se alineó con el resto de la oposición y se abstuvo. El Plan salió adelanto con los votos en solitario de Ahora Madrid. Días después, el 6 de noviembre, se deniega definitivamente el PEF, comienza la tutela semanal del Ministerio y se exigen medidas de ajuste del gasto por un importe de 238.025.715,53 euros en 2017 y 243.586.509,71 euros en 2018.

Fuente: http://ow.ly/kl7e30gBghy