Los exalumnos diseñan el renacer cultural del «Johnny»

El proyecto podría estar en un mes en la mesa del rector de la Complutense

Ya están puestos los mimbres para que el San Juan Evangelista vuelva a ser referente de la música, el teatro, la cultura y la libertad. Un «Johnny» para el siglo XXI. La fundación de excolegiales que lleva el mismo nombre que el mítico colegio mayor –«okupado» desde hace catorce meses por más de 200 personas–, perfila un proyecto para devolverle el plus cultural, canalla y reivindicativo que tuvo durante cincuenta años. El plan conocido por ABC, y ahora en pleno debate, puede estar en la mesa de Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense (UCM), en poco más de un mes.

En ese renacer de sus cenizas, el «Johnny» volvería a contar con su particular corral de comedias para obras teatrales y de danza, así como con su antiguo cine club para maratones de películas a buenos precios. Por descontado, la apuesta fuerte es relanzar su famoso Club de Música y Jazz, por donde han pasado figuras nacionales e internacionales lo mismo que otras se lanzaron a la fama.

En el arranque de ese renacer está la creación de un Club de Amigos y Benefactores del colegio, con claro espíritu de mecenazgo pero al margen de la fundación, así como un Foro de Emprendedores que serviría de nexo entre la enseñanza y el mundo laboral. El proyecto incluye un estudio financiero de los costes que, según los excolegiales, no es excesivo.

Desalojo y rehabilitación

Para que el sueño de la Fundación San Juan Evangelista se haga realidad, los más optimistas calculan un proceso a medio plazo. Haydos cuestiones previas que resolver. Una, el desalojo de los «okupas» y la posterior rehabilitación del colegio, situado en pleno campus de la Complutense en Moncloa. El «Johnny», como se sabe, lleva «okupado» desde finales de julio de 2014. Está en terrenos de la UCM y su gestión ha corrido a cargo de Unicaja mediente una concesión. Hoy es un polvorín con «okupas» violentos, sucio e inseguro. Los bomberos de Madrid ya han ido por problemas con las conducciones de gas. La luz está enganchada ilegalmente.

Los desencuentros entre la Complutense y la entidad financiera siguen en los tribunales. Unicaja se dejó de considerar concesionaria y echó el cerrojo hace un año. El rector Andradas asegura que Unicaja hizo dejación de sus funciones y les pide que se aparten legalmente para recuperar el colegio y hacerlo «propio». Sería el número seis de los colegios mayores de la Universidad Complutense.

Una auténtica tribuna

La segunda cuestión –y no menos importante– será saber quién es el responsable del San Juan Evangelista. A quién pertenece la propiedad para poder diseñar su futura gestión. Lo que está claro es que la UCM y la Fundación de excolegiales lo quieren recuperar como colegio mayor. Otra cosa es el tiempo que tarden en pronunciarse los tribunales, de dónde salen los 5 o 6 millones que se calcula valdrá la reforma tras la salida de los «okupas» y si Unicaja se aviene a sufragar las irregularidades (gas, uralita o adaptación de ascensores) «que le exigió el Ayuntamiento de Madrid pero que nunca se han cumplido. Incluso hay un expediente por la falta de licencia de actividad», recuerdan en la Fundación.

En el proyecto «Johnny del Siglo XXI» que se presentará al rector, los excolegiales incluirán un club de debate multicultural. El San Juan ya fue escenario de encuentros políticos medio clandestinos, especialmente en el tramo final del franquismo. Una auténtica tribuna político-social con oradores reivindicativos. Los tiempos han cambiado y las reivindicaciones también. Pero no las inquietudes. Ya no hay que luchar por la libertad de expresión, aunque ese futuro club de debate está pensado para analizar temas de actualidad como las migraciones, la ecología, el ciberespacio, la biotecnología o lo que internet nos ha cambiado la vida.

La gran baza es recuperar el Club de Música y Jazz que, como antes, tendría personalidad jurídica propia. Y, también, mucho flamenco del bueno. El «Johnny» era un escenario de leyenda. Más de cuatro décadas de música en vivo, a precios muy asequibles, cuando no gratis. Por aquí pasaron Els Joglars, Chet Baker, Mercedes Sosa y Enrique Morente. Aquí, Xosé Alfonso entonó su «Grandola, Vila Morena», la canción que, transmitida por radio, fue la señal para el comienzo de la Revolución de los Claveles, el 25 de abril de 1974, en Portugal. Lo curioso es que Xosé la cantó en el San Juan cuatro días antes de la revuelta. «Por eso nos sonaba tanto aquella melodía. Nos quedamos todos atónitos», recuerda hoy Braulio Tamayo, excolegial e ingeniero jubilado.

Punto y aparte fue el flamenco. Sesiones memorables. En sus tablas cantó Camarón por última vez antes de su muerte. Fue un espectáculo único en el que el de la Isla estuvo acompañado a la guitarra por un joven Tomatito. Otros arrancarían aquí su carrera, como es el caso de José Menese, que debutó en aquel «Johnny».

«El San Juan Evangelista–cuenta Tamayo– tiene que volver a capturar el talento. Siempre ha sido una de sus señas de identidad. Como la de crear inquietudes intelectuales. Y todo ello, sin olvidar sus tres objetivos básicos: ser barato, plural y una tribuna siempre con las puertas de par en par». En definitiva, un «pepito grillo» de la cultura que va a precisar dinero.

Fuente:  http://www.abc.es/madrid/20150913/abci-renacer-cultural-johnny-201509122019.html

Categoría: CULTURA Domingo 13 de Septiembre del 2015