McDonald's se pasa al huevo 'natural'

La reputación de McDonald's en Estados Unidos no pasa por su mejor momento. La asociación de sus famosas patatas fritas y hamburguesas con problemas de salud y obesidad está tan arraigada como la de España con la tauromaquia y la paella. Es un hecho que, lejos de ignorar, han asimilado desde hace tiempo en la sede central del gigante de la comida rápida en Illinois, tratando de vender más frutas y verduras y haciendo campañas constantes sobre las mejoras en la calidad de los productos que sirven.

Su último paso en esa dirección les costará millones de dólares y puede que revolucione la industria de la producción de huevos a nivel nacional. Al fin y al cabo, la multinacional de los arcos dorados es el principal consumidor en todo el país. El pasado 9 de septiembre anunciaron su decisión de pasarse a los huevos de corral para los productos en su menú del desayuno como los McMuffins, en un claro intento de lavar su imagen.

Según Ken Klippen, portavoz de la Asociación Nacional de Granjeros Avícolas, la jugada supondrá un incremento del 36% en el costo de esa partida para McDonalds, uniéndose a otras grandes corporaciones que han optado por el mismo camino como Burger King, Starbucks o Dunkin Donuts.

La idea es transmitirle al consumidor un cambio de actitud con respecto al trato que se le da a los animales en las granjas de EEUU, sacudidos por una avalancha de documentales y estudios que han venido demostrando lo contrario: la falta de escrúpulos al comprar comida procesada sin ningún tipo de estándar ético por parte de las grandes cadenas de comida rápida.

Es una decisión que han aplaudido las sociedades protectoras de animales, convencidas de que el cambio en favor de gallinas libres de jaulas y confinamientos será un hecho en poco tiempo en toda la industria. Aunque no todos están contentos con la decisión. Klippen cree que McDonald's se mueve tan sólo por intereses puramente cosméticos, aunque en realidad sabe que esos huevos no son más seguros que los de gallinas enjauladas.

Alega que ellos mismos encargaron un estudio en el que se demuestra que los huevos de granja están expuestos a estiercol y otras bacterias al tener a las gallinas en libertad, frente a la mayor limpieza de las jaulas. «Sólo puedo asumir que lo hacen para lavar su imagen, pero tanto el consumidor como McDonald's están equivocados».

Klippen representa a parte de la industria que aún opera bajo el sistema de las celdas en un 96% de los casos. Cree que muchas familias se verán afectadas por este cambio al no tener la capacidad financiera para adaptar sus granjas a las nuevas demandas de las corporaciones, y que eso significará menor competencia y precios más elevados.

Sin embargo, la decisión de McDonald's está alineada con las nuevas regulaciones aprobadas por estados como California, Oregon, Washington, Michigan y Ohio, que requieren más espacio para las gallinas ponedoras de huevos. Algunos como Frank Hilliken, dueño de una granja en el condado de San Diego, sospechan que no habrá mucha diferencia salvo para los grandes jugadores ahí fuera. «Soy demasiado pequeño para que McDonald's me compre a mí», admite.

Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/10/21/561fc04522601dc7778b45ef.html

Categoría: OCIO Jueves 22 de Octubre del 2015