Drew Barrymore: historia (salvaje) de una estrella precoz

Tuvo una infancia dominada por el alcohol, las drogas y los excesos y unos padres irresponsables de los que decidió emanciparse cuando solo tenía 14 años. Y, a pesar de todo, logró sobrevivir a su propia leyenda negra. Después de convertirse en madre y de conquistar la serenidad la actriz hace balance de su vida en una jugosa biografía.

"Cuando me convertí en madre por primera vez, la gente me decía: ¿Y qué le vas a contar sobre tu infancia? La pregunta siempre venía con una insinuación, como si tuviera que estar avergonzada". Así es como Drew Barrymore decidió que quería ser ella misma quien les contara a sus hijas, Olive y Frankie, su propia historia. Por eso, decidió escribir 'Wildflower', la autobiografía que acaba de llegar a las librerías americanas.

En realidad, estas no son sus primeras memorias. Las primeras, 'Little girl lost', las escribió cuando tenía 14 años. Solo era una adolescente, pero había vivido más que la mayoría de adultos. Con 11 meses, Drew Barrymore debutó en un anuncio de comida para perros. Era el negocio familiar: su madre, Jaid, siempre había soñado con convertirse en una estrella y su padre, John Barrymore, venía de una célebre saga de intérpretes. Con solo siete años, aquella niña rubia y pizpireta cogió el testigo y se convirtió en una estrella gracias a Spielberg y E.T. En los descansos de aquel rodaje, Barrymore solía sentarse junto al muñeco del entrañable extraterrestre y le contaba cómo era su vida. Le hablaba, sobre todo, de su madre.

La actriz frustrada

Jaid había renunciado a convertirse en actriz para llevar a su hija de casting en casting. Su padre, alcohólico y adicto a las drogas, nunca fue una presencia constante en su vida. Jaid, que arrastraba su propia infancia problemática, era frágil e inmadura y no sabía cómo ocuparse de su hija. La actriz se fumó su primer cigarrillo a los siete años. "Si puedo fumar, puedo beber", fue el razonamiento que desencadenó la espiral de la autodestrucción. Con 11 años, Barrymore era alcohólica, con 12 empezó a fumar marihuana con su madre y con 13 ya esnifaba cocaína.

Incapaz de solucionar lo que ella misma había provocado, Jaid decidió enviar a su hija a una clínica de rehabilitación. Estuvo ingresada durante un año y medio, pero en una de sus salidas del centro, Barrymore trató de suicidarse usando un cuchillo. "Era como un campo de entrenamiento militar. Al principio, lo odiaba. Hasta entonces, solo había conocido la libertad bailando sobre las mesas de Helena’s, Studio 54 o cualquier club de noche. Salía de fiesta y hacía lo que quería cuando quería. Y, de pronto, me dijeron: ‘Ya no eres libre. Y tienes el mejor seguro que se puede tener, así que vas a quedarte aquí hasta que hayas cambiado’. Al principio, me enfadé mucho, pero después de un año y medio, me fui de allí siendo la persona más humilde del mundo".

A su salida del centro, Barrymore se fue a vivir con el músico y amigo de la familia David Crosby, un exalcohólico y exdrogadicto que le ayudó a mantenerse sobria. Después, tomó una decisión radical: había llegado el momento de emanciparse de su madre. "Había perdido toda la credibilidad llevándome a Estudio 54 en vez de a la escuela", escribe la actriz. Y consiguió que un juez le diera la razón: "Por la presente, le declaro adulta", dijo la magistrada. Su madre, que apoyaba su decisión, y ella se abrazaron y, desde aquel momento, emprendieron vidas separadas. Aunque irse a vivir sola no fue sencillo. Tenía 15 años y desconocía las reglas del mundo adulto. 

La vida como mujer adulta

Lo primero, fue buscar un apartamento. "No sabía ni que tenía que sacar la basura. Menos mal que cerca de mi apartamento había una lavandería: me salvo la vida", escribe. "Como una niña que está copiando en un examen, empecé a espiar lo que el resto del mundo hacía". También se compró un diccionario, quería retomar su educación. "Decidí crear mi propia escuela, autoeducarme. Había decidido que saldría adelante y que crearía mi propio plan de estudios y a partir de aquel momento leí, limpié y trabajé", escribe en Wildflower. Aunque trató de volver al instituto, la estrategia no funcionó e incapaz de encontrar trabajos como actriz, empezó a servir cafés. "No era buena como camarera. En realidad no era buena en nada. Lo único que había hecho hasta entonces era actuar y acumular experiencias salvajes. Pero ninguna de las dos cosas te prepara para el mundo real. Mi apartamento era un desastre. Mi nevera era un proyecto de ciencia: solo había restos de cartones llenos de moho. Ni siquiera sabía que había que tirarlos". Su retorno a Hollywood no fue ni inmediato ni sencillo. Mientras aceptaba papeles en películas mediocres, se dedicó a posar desnuda. Cuando protagonizó la portada de Playboy con 19 años, su padrino, Steven Spielberg, le mandó una manta con una breve nota: "Tápate". 

La recuperación

Pero, poco a poco, la actriz volvió a la senda del éxito: rodó 17 películas en seis años y trabajó para Woody Allen -'Todos dicen I love you'- y conquistó la taquilla con títulos como 'Scream'. De pronto, era una musa de la comedia romántica capaz de protagonizar cintas de acción -'Los Ángeles de Charlie'- y de dirigir su propia productora. Quizá porque supo sobrevivir a su traumática infancia, Wildflower, que algunos críticos han tachado de biografía edulcorada por ser una sucesión de anécdotas más bien livianas y reflexiones pseudofilosóficas, no es un ajuste de cuentas.

Ni con su pasado ni con su familia. A su padre le recuerda como un 'tipo carismático y extraño' que se bañaba en 'aceite de oliva y limón'. "Era como una ensalada humana", bromea. Sin embargo, no menciona los malos tratos a los que sometió a su madre. Desde que se emancipó a los 14 años, Barrymore apenas ha vuelto a ver a su madre, aunque todavía se encarga de mantenerla económicamente.

"Tengo que saber que está bien, de lo contrario no puedo funcionar. Me siento agradecida a esa mujer por traerme al mundo y me mataría saber que está pasando alguna necesidad. No forma parte de mí sentir odio por la vida tan poco ortodoxa que vivimos juntas. Solo quiero darle las gracias porque me encanta mi vida y creo que hace falta cada paso para llegar adonde estás. Y si eres feliz, entonces bienvenidos sean los momentos duros que te llevaron hasta aquí". Ahora, Barrymore, de 40 años, por fin puede decir que es feliz, incluso a pesar de su reciente separación de su tercer marido.

Después de haberse casado a los 19 años con un camarero del que se separó dos meses después y de volver a pasar por el altar con el cómico Tom Green para solicitar el divorcio antes de cumplir su primer aniversario, la actriz contrajo matrimonio con el marchante de arte Will Kopelman.

Se conocieron en 2011 y se casaron un año después. "Lo que más me gusta de él es que elige ser una buena persona", dice Barrymore en el libro. "Me encanta observarle como padre. Sé que mucha gente dice que tienes que poner a la pareja por delante, pero a mí me encanta que todo gire alrededor de las niñas. Quizá sea porque estoy intentando compensar que yo no tuve una infancia o unos padres responsables", añade.

La maternidad

Su primera hija, Olive, nació hace tres años; Frankie tiene ahora 18 meses y Barrymore ha confesado que, después de su nacimiento, sufrió una aguda depresión postparto que duró seis meses. La maternidad lo cambió todo para ella. Aunque se autodefine como una 'adicta al trabajo', ahora su carrera en Hollywood está en un segundo plano.

"No puedes hacerlo todo. No es físicamente posible. Siempre he sido muy trabajadora y siempre lo seré, pero ahora mismo mi trabajo está después de mis hijas". Eso no quiere decir que le haya dado la espalda a Hollywood. Al contrario. Acaba de estrenar una película ('Miss you already') y sigue dirigiendo su productora: Flower Films. Simplemente, ser una estrella ha dejado de ser una prioridad. Y tienes sus razones. 'Me he convertido en una persona mejor gracias a Will y a las niñas. Mi vida es abundante: es perfecta y, a la vez, totalmente imperfecta. Por eso creo que tengo mucha suerte'. 

Fuente:http://www.mujerhoy.com/corazon/paparazzi/drew-barrymore-historia-salvaje-920502112015.html

Categoría: OCIO Lunes 7 de Diciembre del 2015