Tres universidades españolas privadas, entre las 150 favoritas de las empresas

El 'ranking' evalúa la empleabilidad de los centros a través de las opiniones de 4.000 responsables de recursos humanos y directores generales o expertos en contratación de 20 países

IE University, la Universidad de Navara y ESADE Business School han sido incluidos entre los 150 centros y universidades globales preferidos por las empresas internacionales a la hora de contratar, según el 'ranking' 'Global Employability University 2015' de Times Higher Education.

El 'ranking', que evalúa la empleabilidad de los centros a través de las opiniones de más de 4.000 responsables de recursos humanos y directores generales o expertos en contratación de 20 países, sitúa a IE University en el puesto 27; a la Universidad de Navarra, en la posición 58; y a ESADE, en el puesto 106 de la lista.

El 'top 10' del 'ranking' está integrado por universidades en su mayoría estadounidenses, y liderado por la Universidad de Harvard (EEUU). Tras Harvard, aparecen la Universidad de Cambridge, la de Oxford, el Instituto Tecnológico de California, la Universidad de Yale, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Stanford, la de Columbia, la Universidad de Princeton y la Universidad de Toronto (Canadá).

Las universidades de más alto rango, a excepción de las de Estados Unidos y Reino Unido, son la Universidad de Toronto en Canadá, que ocupa el décimo lugar; la Universidad Técnica de Múnich en Alemania, en el 11, y la Universidad de Japón en Tokio, en el 12.

Entre los países con una mayor representación de instituciones educativas -tras Estados Unidos y Reino Unido- se posiciona Francia, con 10 centros y universidades, tres de las cuales ocupan algún puesto entre los 25 primeros de la tabla.

El 'ranking' revela que las universidades que imparten carreras de ámbito científico, tecnológico, así como de ingeniería o matemáticas, ocupan las mejores posiciones en la lista, como demuestran los institutos tecnológicos de California, Massachusetts, el Technical University of Munich (Alemania), Hong Kong University of Science and Technology o el Indian Institute of Science, situados entre los 20 primeros puestos.

Fuente:http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-11-13/tres-universidades-espanolas-privadas-entre-las-150-favoritas-de-las-empresas_1094358/

Categoría: CULTURA Sábado 14 de Noviembre del 2015

Jonas Kaufmann: «Para sobrevivir en la ópera es necesario decir ‘‘no’’»

Jonas Kaufmann: «Para sobrevivir en la ópera es necesario decir ‘‘no’’»

Jonas Kaufmann / Tenor

Cinco bises y cuarenta minutos de aplausos en La Scala el pasado mes de junio. Tiene 46 años y una progresión espectacular que le ha hecho, mal que le pueda pesar, acuñar el apellido de «mejor tenor del momento». Su agenda está repleta hasta 2020 y los directores de teatro de todo el planeta hacen cola para que les tenga presentes en sus oraciones. Nació en Alemania. Quienes le conocen bien hablan de su cercanía, buen humor y simpatía. Es la antítesis del divo y un admirador confeso de Puccini, que demuestra en «Nessun Dorma» (Sony), un álbum que se ha aupado hasta los primeros puestos de los «top ten». A España vendrá en enero para ofrecer un recital en el Teatro Real.

–En octubre se puso a la venta «The Puccini album» y el día 13 de este mes «The Puccini edition», que reúne el disco anterior además de los DVD’s de «Manon Lescaut» y «La fanciulla del West». ¿Qué le ha dado usted a este compositor y que le ha ofrecido él?

–Me ha dado algunas de las arias más grandes jamás escritas en la historia de la ópera, su música es emoción en estado puro. Si hay quien piensa que su mayor logro fue componer bandas sonoroas es un cumplido. Fue un adelantado a su tiempo y, aunque falleció unos años antes de que el cine sonoro fuera un hecho, compuso verdaderas películas. ¿Qué le puedo ofrecer yo? Cantar y actuar con la esperanza de hacer justicia a lo que él escribió.

–En el «Nessum Dorma» que cantó en el cierre de los los Proms en Londres en septiembre al acabar se le notó satisfecho. Su rostro lo decía todo. Ni pudo ni quiso disimular una interpretación redonda. ¿Es habitual tener esas certezas o sólo se viven de vez en cuanto? ¿Qué sintió en aquel momento?

–Por lo general un cantante tiene que estar seguro de lo que canta y esa seguridad ha de ser total cuando cantas en directo, lo que no quiere decir que siempre que acabes estés satisfecho. Existe un viejo aforismo entre los cantantes de ópera que dice que hay tres veces al año en que se está en total disposición para cantar, aunque puedes estar seguro de que tú no tendrás función en esas fechas. Hay un montón de cosas que pueden suceder durante una actuación, pero si todo se confabula para bien ten por seguro que el resultado será maravilloso. «Nessun Dorma» es para mí un caso especial, pues evité cantarla durante años. Era demasiado grande el respeto que sentía por la intensa emoción que transmite y porque fácilmente te puedes dejar llevar. Y te diré que es algo bastante complicado cuando se interpreta a Puccini, pues te puedes sentir completamente envuelto por su atmósfera, pero no puede hacer que pierdas el control sobre lo que cantas.

(La primera vez que escuchó Kaufmann esta aria tenía 21 años. Y la oyó de las gargantas de los tres tenores. Nunca olvidará, dice, ese momento. Y aun hoy, cuando la escucha, se emociona. Buena prueba de ello es la grabación que acompaña a «The Puccini Album»: al finalizar cierra los puños como si con las manos quisiera decir: «Lo he conseguido»).

–Su petición el verano pasado de que el público no comprara el disco editado por Universal con tres arias de Puccini dio la vuelta al mundo. ¿Cree que era necesario dar un golpe en al mesa como el que usted dio para decir «basta»?

–Era absolutamente necesario que el público supiera que ese disco, «The Age of Puccini», sólo contenía tres arias del compositor, que eran mis grabaciones de «Che gelida manina» y «E lucevan le stelle», de 2007 y una escena de «La Rondine» que canté con René Fleming en 2008 y que formaba parte de un disco sobre arias veriasta. El resto eran de un álbum grabado en 2010. En otras palabras: se trataba de dar un nuevo envoltorio a temas antiguos. Además, la recopilación se había hecho sin mi consentimiento y sin mi aprobación.

–Hay cantantes para los que es vital sentir el aplauso y gozar de esa conexión con el público. ¿Lo es para usted?

–Yo no diría que solamente sea necesario el aplauso –aunque para nosotros sea como el pan, un alimento que necesitamos–, sino también la presencia del público, la manera de reaccionar, lo que recibes de ellos, de ahí que para algunos artistas sea bastante complicado grabar en un estudio sin sentir ese «feedback» del directo. El patio de butacas te proporciona un plus, un extra capaz de convertir una buena noche en una jornada absolutamente inolvidable.

–Quienes le conocen dicen de usted que es un hombre con el que se puede pasar horas hablando. ¿Cómo lleva el que le tilden como «el mejor tenor del momento»? ¿Le pesa?

–Es un gran cumplido y una manera de reconocer mi trabajo, pero los superlativos son en la mayoría de las ocasiones ambivalentes: ¿Para qué sirven todos esos rankings que determinan quién es el mejor, el mayor o el más importante? Ser cantante de ópera es un deporte de alta competición, pero no todo se reduce a quién está el primero. Creo que es la amplia escala de interpretaciones la que hace nuestro género musical tan apasionante. ¿Por qué debo preguntarme quién es el mejor intérprete de Wagner si puedo tener a mi alcance diferentes versiones, como las de Furtwangler, Toscanini, Kleiber, Reiner, Stokovski o Karajan? Me produce bastante más satisfacción poder acceder a toda ellas que quedarme únicamente con ese maldito calificativo de «el mejor».

–¿Ha tenido que decir alguna vez «no» a un papel o las exigencias de un director de escena?

–Decir «no» a un papel que no debes afrontar en un momento determinado es una de las primeras cosas que debes aprender, es esencial para sobrevivir en este negocio de la ópera. El que te sientas en condiciones para decirlo depende de tu situación. Es decir, que si eres independiente puedes decir «no» mucho más fácilmente, pero tampoco pienso que desistir o retirarse sea una buena idea. Porque tú no puedes hacer que las cosas mejoren si decides abandonar. Si te quedas, al menos, ayuda a evitar lo peor. Cuando he tenido un problema con un director lo he hablado con él en privado y la mayoría de las veces ha dado resultado.

–¿Cree que existe una buena cantera o es de la opinión de que hoy ya no existen voces como las de antes?

–Partiendo de la base de que en todas las generaciones ha habido grandes artistas, no me gustaría generalizar y decir que todo era mejor antes. Pero es obvio que en lo que se refiere al repertorio más comercial existía bastante más oferta hace cincuenta o sesenta años. Cuando Rudolf Bing hizo el casting de «Tosca» en el Met pudo poner en su elenco a Callas, Tebaldi, Nilsson, Tysanek, Crespin y Leontyne Price para este papel, además de poder contar con Corelli, Tucker, Bergonzi, Konya y Domingo para el de Cavaradossi o con Warren, London, Gobbi, Merrill y McNeil para el papel de Scarpia. La liga internacional de las mejores voces y personalidades nunca ha vuelto a ser tan espectacular. Por otra parte, ahora tenemos más talentos para interpretar el repertorio de Händel y Rossini de los que había en épocas anteriores. Hay quien dice que la flexibilidad de la voz y la escuela técnica son consideradas hoy más importantes que la especificidad de la voz. Podríamos debatir horas sobre este tema.

–Imagino que compartirá la idea de abrir la ópera a nuevos públicos. ¿Le parecen las retransmisiones de cine una manera de divulgarla?

–Claro que sí. Ofrecer ópera y conciertos en salas de cine es una buena idea. Todavía hay mucha gente que, aunque interesada en la lírica, tiene la sensación de que está dirigida a la «clase alta». En el cine se sienten más cómodos, no hay necesidad de preocuparse por la manera de vestir y pueden disfrutar de toda la atmósfera que entraña una ópera. Algunas personas, por ejemplo, no son partidarias de los primeros planos, ya que sienten que el arte de la ópera implica una distancia prudente entre el escenario y la audiencia; sin embargo, para mí, un buen primer plano multiplica tanto la situación dramática como la expresión musical. Y si se hace tan bien como lo hacen en el Met es realmente una gran experiencia.

Cita el 10 de enero en el Teatro Real

Hay quien desde que se anunció que vendría a Madrid el 10 de enero de 2016 (se inaugura así la celebración del bicentenario del coliseo con una especial velada compuesta por el recital al que seguirá una cena de gala posterior en el Salón de baile) cuenta las horas que faltan para comprar una entrada. A partir de mañana las pueden adquirir en la taquilla. Pero ¿para cuándo una ópera en el coliseo? «En el caso de que lo supiera, no se lo podría decir, pues no puedo anunciar planes antes de que lo haga el teatro de ópera correspondiente», asegura el tenor con cortesía. No tiramos la toalla porque puede haber alguna sorpresa. Que se lo pregunten a los espectadores que tuvieron la fortuna de verle y escucharle el pasado 14 de junio en La Scala de Milán (y que ahora podrán ver en el documental «An Evening with Puccini»): se llevaron cinco bises y Kaufmann, cuarenta minutos de aplausos.

Fuente: http://www.larazon.es/cultura/musica/jonas-kaufmann-para-sobrevivir-en-la-opera-es-necesario-decir-no-ME11154338#.Ttt1xk4IFZhuSNw

Categoría: CULTURA Lunes 9 de Noviembre del 2015

San Sebastián 2016, capital ¿cultural?

El director general de San Sebastián 2016, Pablo Berástegui, y el director del programa, Xabier Paya, en la presentación. / javier hernández

Empieza a sonar la sirena que marca el momento de la verdad para San Sebastián como capital cultural europea de 2016. Era hora. Hora de que el sopapo político, la guerra callada o estruendosa entre instituciones (PSOE-PP-Bildu-PNV), los nombramientos a dedo, y una inquietante indefinición en el concepto mismo del proyecto abrieran paso por fin a cuestiones más tangibles y, desde luego, más ilusionantes: lo que se hará, cómo se hará, para qué se hará y cómo se pagará, por ejemplo.

La presentación, este viernes en el flamante y descomunal centro cultural Tabakalera de San Sebastián, de la programación cultural de la capitalidad marcó de facto el corte de la cinta inaugural de este nuevo e impronunciable término acuñado, DSS2016EU (DonostiaSan Sebastián2016Europa). Aunque la apertura oficial se producirá entre los próximos 19 y 23 de enero, en forma de un espectáculo dirigido por el coreógrafo y performer Hánsel Cereza y de una "Tamborrada europea" (es decir, la tradicional celebración del día del patrón de la ciudad, pero alargada y remasterizada, vaya, un redoble de tambor más largo en el tiempo, con el irremediable baño de champán y canciones pero se supone que con una ligera vocación cosmopolita y cool esta vez).

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo; el alcalde peneuvista, Eneko Goia; la consejera de Cultura del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, y el director general del proyecto de capitalidad cultural, Pablo Berástegui, presidieron un acto en el que se almacenaron antiguas hostilidades y que se convirtió en una bonita (y calurosa, parece verano en Donostia) tarde de diplomacia cultural. Y de la otra.

Implicación ciudadana

Que nadie espere una capitalidad cultural de fuegos artificiales de cara a la galería. La programación cultural de San Sebastián 2016 habla, sí, de exposiciones y de conciertos, de debates y de festivales, de estrenos y de performances. Pero el principio y fin, el germen y el sentido del proyecto es, como decía Manuel Manquiña en Airbag,… el concepto. Y no la cosa. No el evento.

La cultura como arma de transformación social es el lema oficioso de la capitalidad que lidera Pablo Berástegui, alguien profundamente alérgico a la cosificación de la cultura y para quien resultan capitales términos como experimentación, laboratorio, implicación ciudadana, hibridación, reflexión, intercambio, discrepancia, alteridad, convivencia y superación de conflictos.

"Yo creo que el éxito sería que en San Sebastián se abordaran cuestiones complejas para una sociedad, aunque no se llegue a acuerdos sobre ellas, más que cuestiones numéricas relativas a muchos actos culturales, muchos visitantes, mucha fiesta, mucho patrimonio…", declaraba Berástegui hace unos meses en una entrevista con este diario. En la misma charla, por otro lado, también afirmaba que "sería muy triste una capital cultural europea con Chillida-Leku cerrado". Sin embargo, el museo todavía permanece clausurado y sin visos de abrir. Lo cierto es que, pese a la evidencia de un discurso un tanto evanescente y abrumadoramente conceptual, Berástegui era coherente en aquellas palabras.

Coherente con el germen mismo del proyecto ideado en su día por el anterior alcalde de la ciudad, el socialista Odón Elorza. Elorza, verdadero inventor del proyecto y artífice de que aquel mes de mayo de 2012 la Comisión Europea designara San Sebastián -en detrimento de otras candidatas como Córdoba, Zaragoza, Segovia, Burgos o Las Palmas- como capital cultural europea para 2016 (junto con la polaca Wroclaw) lo había dejado claro de entrada: ¿qué tenía que ser San Sebastián 2016? Mucho más un gran foro de ideas que un efectista escaparate de coros y danzas. Y tiene toda la pinta de que así será. No se pierda de vista el título del proyecto mismo: Olas de Energía Ciudadana. Modelos para la convivencia.

Términos como el intercambio, la apuesta por la paz y la superación de conflictos vertebran el espíritu del proyecto. No hace falta recordar, ¿o sí? que la hoy hiperturística y pacificada San Sebastián fue no hace tanto la ciudad vasca más castigada por el terrorismo de ETA. ¿Se cerraron las heridas? La capitalidad cultural donostiarra sostiene que sí, o al menos cree que puede ayudar a que así sea. Aunque, como dijo el alcalde donostiarra Eneko Goia (del PNV, que en las últimas elecciones arrebató el bastón de mando a Bildu, relevo que a buen seguro resultará clave en todo este asunto): "Aún quedan cicatrices y heridas que debemos saber cerrar desde la memoria, la justicia y la reparación".

El presupuesto global de la capitalidad cultural se acerca a los 49 millones de euros, 42 ellos aportados por los patronos de la Fundación de la Capitalidad Cultural: Ayuntamiento de San Sebastián (12.776.446 euros), Diputación Foral de Gipuzkoa (12.749.333), Gobierno Vasco (12.240.665) y Ministerio de Cultura (4.550.000). El resto se suma con un millón y medio de euros de la Unión Europea, patrocinios privados (entre ellos los 500.000 euros de la Fundación Kutxa anunciados el jueves in extremis, y poco más por ahora.

¿Y la programación en sí? ¿La cosificación de San Sebastián 2016? Pues haberla, claro, hayla, aunque haga de actriz secundaria. La exposición estrella, en el Museo de San Telmo del 17 de junio al 2 de octubre se titula… 1516-2016. Tratados de paz, y acogerá más de 300 obras de 21 museos europeos, con artistas como Goya, Rubens, Murillo, Zurbarán, Ribera, Picasso, Le Corbusier, Maruja Mallo, Hans Haake… Habrá muestras de pintura, fotografía, cómic, gastronomía y expresión urbana; conciertos de pop-rock, jazz, música clásica y música improvisada, espectáculos de danza, talleres, congresos, debates, residencias de artistas, ciclos de cine, estrenos de teatro (como El sueño de una noche de verano al aire libre durante cuatro noches y en versión híbrida con actores, bailarines, cocineros, cantantes y músicos)… Cuestiones como el feminismo, la violencia, las nuevas tecnologías, la inmigración y los refugiados, el debate religioso (con la construcción de un insólito centro multi-culto junto a la Universidad), la ecología y el urbanismo sostenible o la reivindicación de lenguas minoritarias -un tanto empalagosa por lo insistente, abrumadora en el programa oficial de actividades- salpica un programa que no pocos tildan de bienintencionado en el fondo y frágil en la forma.

Los platos fuertes

Olas de energía ciudadana. 132 proyectos de creación sociocultural puestos en marcha (desde hace ya dos años) por ciudadanos de San Sebastián, gracias a microfinanciaciones de 2.016 y 20.160 euros aportadas por la Capitalidad Cultural. La selección la hace un Comité Ciudadano formado por personas elegidas por sorteo.

Europa Pransit. Una 'embajada' ambulante en autobús, con una redacción multimedia a bordo, visitará durante todo el 2016 zonas que han sufrido graves conflictos sociales y políticos: Ceuta, Belfast, Dresde, Sarajevo,etc...

Festival Music Box. Corizonas, Bill Ryder Jones, Tindersticks, Tempelton y otros grupos. Durante todo el año.

Exposición sobre el grupo Gaur. Del 22 de enero al 15 de mayo, museos de San Telmo, Chillida-Leku, Oteiza, Bellas Artes de Bilbao... obras de Chillida, Oteiza, Basterretxea, Sistiaga...

Prime Time. Una convocatoria internacional para elegir el mejor proyecto de programa cultural para televisión. El emjor de todos recibe financiación para hacer un programa-piloto.

Exposición 'Tratados de paz'. 300 obras de 21 museos europeos. Goya, Rubens, Murillo, Zurbarán, Picasso, Maruja Mallo, Le Corbusier... Museo de San Telmo. del 17 de junio al 2 de octubre.

Fuente:http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/30/actualidad/1446219465_665636.html

Categoría: CULTURA Sábado 31 de Octubre del 2015

Kandinsky en Madrid, o la sólida base teórica de lo incomprensible

La muestra, ubicada en el CentroCentro Cibeles, cuenta con alrededor de cien pinturas, dibujos y fotografías del artista ruso.

El CentroCentro Cibeles ha presentado este lunes Kandinsky. Una retrospectiva, una exposición que cuenta con alrededor de cien pinturas, dibujos y fotografías del artista ruso (1866-1944) y que pretende, según la comisaria, Angela Lampe, "presentar su formidable trayectoria como pintor". La muestra estará abierta al público desde este martes al 28 de febrero de 2016.

En La ciudad no es para mí, el abuelo bonachón y gañán que interpreta Paco Martínez Soria retira un Picasso del salón de su hijo, el frío y diplomático doctor, y lo sustituye por un retrato de su difunta esposa. Durante la escena, Gracita Morales, que hace de criada, dice algo así como que agradece la sustitución porque, al ver el lienzo del pintor malagueño, "me dan mareos". De haberse tratado de un Kandinsky, el personaje encarnado por la popular actriz, quizá, hubiera sufrido un infarto letal.

La fundamentación teórica de la abstracción que fomenta el prestigioso pintor ruso radica en las ideas del historiador y teórico del arte Wilhelm Worringer, quien señalaba que la jerarquía de valores occidental, basada en las leyes del Renacimiento, no sirve para comprender el arte de otras culturas, ya que numerosos artistas crean desde la realidad, sí, pero con una génesis abstracta.

A este primer sustrato cabe añadir su interés por la teosofía –entendida como la verdad fundamental que subyace detrás de doctrinas y rituales en todas las religiones del mundo-, el simbolismo del color, nociones psicológicas, la interrelación con otras artes –en especial, la música- o su influencia bíblica –criado en un hogar ortodoxo, en las obras pintadas antes de la Primera Guerra Mundial, se inspira en relatos como el del arca de Noé, Jonás y la ballena o los cuatro jinetes del Apocalipsis.

"Libertad", "orden" y "espíritu" son conceptos clave en la pintura de alguien que afirmó que "la condición es hacerse entender", que teorizó, justificó y defendió sus sólidas ideas por escrito –en Punto y línea sobre el plano, El jinete azul y Sobre lo espiritual en el arte-, pero cuyos cuadros –ante todo, el autor de este artículo pide perdón por su más que presunto catetismo o falta de sensibilidad pictórica- se comprenden mejor con la explicación de Lampe –y con las audio guías, claro está.

Minutos antes de arrancar la rueda de prensa, conversa un organizador con un periodista:

–La exposición es espectacular.

–Yo lo siento por el Reina Sofía. Les habéis hecho la puñeta.

Ocurre que Kandinsky. Una retrospectiva llega a Madrid como una de las muestras más importantes que se han hecho, a nivel mundial, sobre el pintor ruso. Producida y organizada por CentroCentro, el Centro Pompidou de París y Arthemisia Group, la exposición se pudo ver en Milán, en Milwaukee y en Nashville (EEUU), y cuenta con algunas de las piezas fundamentales del artista, como Ciudad Vieja (1902), Canción (1906), Amarillo, Rojo y Azul (1925) o Cielo azul (1940).

Resalta la comisaria Lampe la "intimidad" de esta retrospectiva, cuenta que se desarrolla en orden cronológico –cuatro secciones, a lo largo de ocho salas- y destaca que Kandinsky "es el autor de lo espiritual en el arte" y que "busca siempre algo más, nunca se para". "Aquí podemos seguir la evolución de uno de los grandes artistas del siglo XX", añade.

División de la muestra

Las cuatro secciones de la exposición son las siguientes:

  • "Múnich, 1896-1914". Cuenta con pequeños paisajes tardo-impresionistas como Schwabing (1901), obras de brillantes colores o las primeras investigaciones sobre el arte abstracto, como Improvisación III (1909).
  • "Regreso a Rusia, 1914-1921". Al estallar la Primera Guerra Mundial, Kandinsky regresa a Moscú, donde incursa brevemente en el arte figurativo. Su producción es menor: se implicó en la Revolución de Octubre y ocupó varios cargos.
  • "Los años de la Bauhaus, 1921-1933". Kandinsky regresó a Alemania invitado por Walter Gropius para dar clases en la prestigiosa escuela de arquitectura y de arte conocida como Bauhaus. En esta sección encontramos piezas donde prima la relación entre colores y formas geométricas, así como las primeras formas orgánicas, que aparecieron en 1930.
  • "París, 1933-1944". Los nazis cierran la Bauhaus en 1933, tildan a Kandinsky como "artista degenerado" y este se muda a París. Fruto de este período encontramos una proliferación de formas biomórficas, amebas, insectos, criaturas de las profundidades. Destacan Composición IX (1936) o Conjunto colorido (1938).

"Salvo dos o tres", dice Lampe, las obras proceden de la histórica colección del Centro Pompidou. Madrid será la última ciudad donde se instale esta muestra.

Fuente:http://www.libertaddigital.com/cultura/arte/2015-10-19/kandinsky-en-madrid-o-la-solida-base-teorica-de-lo-incomprensible-1276559469/

Categoría: CULTURA Lunes 19 de Octubre del 2015

Las apuestas literarias para 2016

Una mujer lee un libro en la Feria de Fráncfort, que se clausura hoy. / Thomas Lohnes (Getty Images)

Don DeLillo, Rafael Chirbes, Joël Dicker, Karl Ove Knausgard, Almudena Grandes y Annie Proulx, entre los escritores conocidos; y Eugene Chirovici, Marlon James, Péter Gárdos, Rao Pingru y Canek Guevara, nieto del Che, entre los nombres a descubrir, forman el mosaico que resume lo que ha sido la 67ª Feria del Libro de Fráncfort que concluye hoy.

La escenificación del negocio del universo del libro, que empezó el miércoles con la polémica del boicot de Irán ante la presencia de Salman Rushdie, transcurrió serena. En esta edición de la feria no solo hubo menos público, sino también menos sorpresas literarias, o libros calientes, que hicieran correr a editores y agentes. Aunque la cita, donde se presentó Tierra negra (Galaxia Gutenberg), de Timothy Snyder, una mirada original sobre el Holocausto y sus posibles réplicas, sí ha servido para confirmar algunas tendencias: es el cuarto de hora del llamado domestic noir (intrigas psicológicas que transcurren en el entorno familiar, escritas a menudo en primera persona), se vislumbran en el horizonte las novelas románticas cruzadas con ciencia ficción, va en aumento la novelización de episodios importantes en la historia y crecen los ensayos que buscan comprender el presente histórico, económico y social.

Tras las oleadas del thriller de misterio religioso, seguido de la novela negra nórdica, de la que retrata la actualidad y de las narraciones históricas, es la hora de obras que siguen la estela de Perdida, de Gillian Flynn, y La chica del tren, de Paula Hawkins. Es la moda del domestic noir. La novela The widow, de la periodista británica Fiona Barton, que ha contratado Planeta, es un thriller psicológico en el que hay una viuda, un policía que investiga el caso y una reportera de un diario sensacionalista. Se ha vendido a 25 países y los derechos audiovisuales para playground.

Novedades de China

A 18 idiomas, entre ellos el español, ha sido vendido El libro de los espejos, del rumano Eugene Chirovici , una novela de misterio escrita en inglés, que editará Literatura Random House. En la tendencia de novela romántica con ciencia ficción el protagonismo es para All our wrong todays (Nuestros errores hasta hoy), primera obra del director de cine canadiense Elan Mastai que editará Alfaguara. Este mismo sello publicará lo nuevo de Joël Dicker, El libro de los Baltimore. En esta novela el suizo retoma al personaje que lo hizo famoso en La verdad sobre el caso Harry Quebert.

Fráncfort ha servido para anunciar la nueva novela de Don DeLillo: Zero K, que saldrá en Seix Barral. El escritor estadounidense aborda los temas de la muerte, la eternidad, el amor, la fragilidad del ser humano y las fronteras de la ética y el sentido de la vida.

China y su historia contemporánea tendrá una doble mirada. La primera la hará, en 2016, Rao Pingru, un autor chino de 94 años y una de las sorpresas de Fráncfort que ha contratado Salamandra. Es una obra entre novela gráfica e ilustrada titulada Nuestra historia. La otra China llegará en 2017 en las palabras del artista Ai Weiwei. Serán sus memorias, sin título aún, y que editará Debate.

Autores latinos por el mundo

Debuts: El comensal (Caballo de Troya), donde Gabriela Ybarra relata el asesinato de su abuelo por parte de ETA y la muerte de cáncer de su madre, se leerá en EE UU y Reino Unido. De Pan de limón con semillas de amapola(Planeta), de Cristina Campos, que saldrá en España en febrero, sobre la historia de dos hermanas que se reconcilian al heredar un viejo molino en Valldemossa, esperan ofertas de Alemania, Italia, Polonia, Suecia y Dinamarca.

Inédito: Cuando éramos ángeles, de Beatriz Rodríguez, que publicará Seix Barral en enero, ha interesado a editoriales de Francia, Alemania, Holanda, Italia, EE UU, Reino Unido, Rumanía, Japón, Eslovenia y Brasil.

Conocidos: Rafael Chirbes, cuya novela póstuma París-Austerlitz editará Anagrama en enero, se publicará también en Alemania. La misma editorial ha vendido los derechos de Cicatriz, de Sara Mesa, a EE UU y Francia. Lo próximo de Almudena Grandes, Los besos en el pan (Tusquets), se negocia con Italia y Holanda. Lo último de Clara Usón, Valor (Seix Barral), tres historias sobre el valor de la revolución, la fe y el dinero, estará en Italia.

Long sellers: También esto pasará (Anagrama), de Milena Busquets, prosigue su recorrido por varios países europeos, al igual que El despertar de la señorita Prim (Planeta), de Natalia Sanmartín Fenollera.

Latinoamericanos: hay dos venezolanos. El primero, Alberto Barrera que, con Patria o muerte (Premio Tusquets de novela), sobre la crisis venezolana y últimos días de Hugo Chávez. se leerá en Francia, Holanda, Portugal, Suecia, Alemania y EE UU. El otro es Rodrigo Blanco con La noche (Alfaguara), que editará Gallimard en Francia. La misma editorial francesa publicará la novela La Oculta, del colombiano Héctor Abad Faciolince.

Realidades hechas novela son las del libanés Hisham Matar en El retorno (Salamandra), sobre la historia de su país. Sobre abusos a menores en Irlanda por parte de un cura tratará Los campos (Galaxia Gutenberg), de Kevin Maher. Fiebre al amanecer (Alfaguara), del húngaro Péter Gárdos, relata una historia de amor verídica posHolocausto. A finales de febrero se editará la historia del intento de asesinato del cantante Bob Marley novelada por el jamaicano Marlon James en Breve historia de siete asesinatos, premio Booker, en Malpaso. De Suecia llegará la última novela que Henning Mankel publicó, Botas de lluvia suecas, en Tusquets. Esa misma editorial traerá de Annie Proulx con su novela Baarkskins, dos sagas familiares del siglo XIX al presente. Anagrama publicará los volúmenes cinco y seis de Mi lucha, del noruego Karl Ove Knausgard, además de negociar con él una novela no autobiográfica.

Entre las revelaciones latinoamericanas figurarán Canek Guevara, nieto del Che Guevara. Publicará 33 revoluciones (Alfaguara), sobre la cotidianidad de Cuba con el fondo de una fuerte crítica al régimen de Fidel Castro. Entre las biografías destacará la de Diego Armando Maradonna. Tocado por Dios. Cómo ganamos la Copa del Mundo México 86, escrita por el futbolista argentino y el periodista Daniel Arcucci, contará la vida del jugador y su llegada a la cima. Lo publicará Penguin Random House en primavera.

En el apartado de ensayo destacan dos libros: Worlds Apart (Mundos aparte), sobre la Guerra fría, de Odd Arne Westad, en Galaxia Gutenberg; y The Politics of Hope (La política de la esperanza), de Owen Jones, en Seix Barral, donde este referente de la izquierda invita a pasar a la acción.

Entre las tendencias más destacadas por Blanca Rosa Roca, de Roca Editorial, que siempre acude a la Feria de Fráncfort y demás encuentros literarios, figura la de libros para colorear, “hay de todos los tamaños, y temas”. Y añade “Muchas memorias, y algunos libros importantes sobre la imaginación, la esperanza de una nueva política y muchos sobre cocina, dietas naturales para el bienestar”.

Fuente:http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/17/actualidad/1445110212_001756.html

Categoría: CULTURA Domingo 18 de Octubre del 2015

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